QUIÉNES SOMOS
Café de La Flor abrió sus puertas en 1994 en un local sobre el Boulevard Agua Caliente, ofreciendo un espacio acogedor donde las personas podían reunirse y compartir momentos especiales mientras disfrutaban de una innovadora selección de pasteles, junto con una extensa barra de café y té. Con el tiempo, el concepto evolucionó y, con la apertura de la primera sucursal en la Avenida Sonora, mejor conocida como "La Recta" en la colonia Chapultepec, se incorporaron algunos desayunos y comidas para complementar los postres y pasteles que ya nos distinguían.
A partir de ahí, hemos seguido impulsando su crecimiento y transformándolo en lo que es hoy. Sin perder nuestra esencia, hemos fortalecido nuestra pastelería —que desde el inicio nos caracteriza— y expandido nuestro menú con platillos de la gastronomía mexicana e internacional. Más que un café o un restaurante, Café de La Flor se ha convertido en un espacio diseñado para la convivencia, donde las relaciones humanas se fortalecen alrededor de un pastel o compartiendo la mesa.
Hoy seguimos evolucionando con la misma pasión, manteniendo el compromiso de ofrecer experiencias que van más allá del sabor, creando productos y lugares donde las personas se reencuentran, celebran y comparten.